
Españoles estudian la relación entre la dieta y la microbiota intestinal como estrategia para el abordaje de enfermedades infecciosas
La conexión entre nutrición, microbiota y sistema inmunitario es clave en la lucha contra las infecciones. Un estudio español revela cómo la dieta moldea la microbiota intestinal y su impacto en el desarrollo y progresión de estas enfermedades.
Las enfermedades infecciosas son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad, especialmente en poblaciones de alto riesgo, como pacientes inmunodeprimidos, niños o ancianos. El sistema inmunitario, regulado por la microbiota intestinal, desempeña un papel crucial en la susceptibilidad, persistencia y eliminación de estas infecciones, lo que resalta la importancia de un microbioma saludable.
La interacción entre la nutrición y las enfermedades infecciosas ha sido un tema central en las ciencias de la salud durante décadas. La nutrición enteral (NE) disminuye la morbilidad infecciosa, como lo demuestran ensayos controlados aleatorios previos en pacientes con enfermedades críticas.
En la era actual, donde el papel de la microbiota se reconoce cada vez más como un componente crucial de la salud humana, esta relación adquiere nuevas dimensiones. La microbiota, compuesta por billones de microorganismos que residen en el cuerpo humano, actúa como mediadora entre los aportes dietéticos y la respuesta inmunitaria, protege la barrera intestinal y regula el metabolismo, así como la absorción de nutrientes y fármacos. Comprender esta interacción triádica entre la nutrición, la microbiota y las enfermedades infecciosas puede allanar el camino para estrategias terapéuticas y preventivas innovadoras.
Es por ello que un grupo de investigadores, conformado por María Slöcker-Barrio, Jesús López-Herce Cid y María José Solana-García, del Departamento de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, ha realizado una revisión narrativa para ampliar el conocimiento sobre esta tríada.